Chile enfrenta un 2025 lleno de desafíos económicos, influenciados tanto por factores externos como internos. La desaceleración de la economía china, principal socio comercial de Chile, podría afectar negativamente el Producto Interno Bruto (PIB) nacional debido a la disminución en la demanda de exportaciones. Además, la posibilidad de una guerra arancelaria entre Estados Unidos y China añade incertidumbre al panorama económico global, con posibles repercusiones en los mercados financieros y en los precios de las materias primas.

En el ámbito interno, 2025 es un año electoral en Chile, lo que podría generar tensiones políticas que dificulten la aprobación de reformas económicas clave. No obstante, existen iniciativas legislativas en curso que, de ser aprobadas, podrían fomentar la inversión y mejorar el crecimiento económico a largo plazo.

A pesar de estos desafíos, se proyecta una disminución gradual de la inflación, estimándose que cierre en 3,6% para diciembre de 2025, lo que podría aliviar la presión sobre los consumidores y estimular la economía doméstica.

Fuente: El País