La vida nocturna en Chile ha experimentado una notable disminución en la asistencia a pubs, bares y discotecas en los últimos años. Fernando Borquez, presidente de la Asociación Nacional de Empresarios Nocturnos, de Turismo y Espectáculos (Anetur), atribuye esta tendencia a varios factores, incluyendo cambios culturales acelerados por eventos como el estallido social y la pandemia de COVID-19. Borquez señala que «se generó una entretención en la casa, la gente valoró eso, es más seguro, puede ser incluso más barato».

Además, la percepción de inseguridad y la falta de transporte público eficiente durante las noches han desincentivado las salidas nocturnas. Borquez enfatiza que, para revertir esta tendencia, es crucial mejorar la seguridad y el transporte, adaptándose a las nuevas preferencias de los consumidores. Sin embargo, advierte que «si no mejoramos el tema de la seguridad, si no mejoramos el tema del transporte», será difícil reencantar al público y revitalizar la industria nocturna.

Este fenómeno refleja un cambio en los hábitos de ocio de la población chilena, donde las reuniones en el hogar y el consumo de entretenimiento digital están reemplazando las salidas nocturnas tradicionales.

 

Fuente: ADN.