Chile enfrenta el desafío de reimpulsar la creación de empleo formal en un contexto político y económico cambiante tras las elecciones de 2025. De acuerdo con el informe Radiografía Laboral 2025 de Sofofa, el país acumula 31 trimestres con una tasa de desempleo superior al 8%, mientras la informalidad se mantiene en torno al 26%. Aunque los salarios reales han crecido por encima del promedio de la OCDE entre 2021 y 2025, la generación de nuevos empleos sigue siendo limitada.
Según Forbes Chile, el estudio indica que en los últimos 12 meses se crearon 72.800 puestos de trabajo, menos de la mitad de los registrados antes de la pandemia. Desde ManpowerGroup, el ManpowerGroup Employment Outlook Survey (MEOS) para el último trimestre del año muestra señales de recuperación en la expectativa de contratación, aunque las empresas mantienen cautela ante factores estructurales como la baja inversión, los mayores costos laborales y la necesidad de perfiles especializados.
El artículo plantea tres ejes para fortalecer el empleo: fomentar la inversión productiva en sectores como energía, infraestructura y tecnología; promover la diversificación e inclusión intergeneracional, aprovechando la experiencia de las personas mayores junto a las habilidades digitales de los jóvenes; y fortalecer la empleabilidad a través de capacitación y programas de inserción laboral que impulsen la formalidad.
El futuro del trabajo en Chile dependerá, según el texto, de la capacidad de alinear objetivos públicos y privados, estimulando la inversión, la innovación y el desarrollo de talento para avanzar hacia un mercado laboral más inclusivo y sostenible.
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