El Gobierno chileno presentó nuevas indicaciones para la reforma previsional, luego de un acuerdo con la oposición, que introducen cambios significativos al sistema de pensiones.
A continuación, destacamos los aspectos más relevantes:
Aumento de la cotización del empleador: La contribución del empleador se incrementará en un 7%, sumándose al 1,5% existente, totalizando un 8,5%. De este aporte adicional, un 4,5% se destinará directamente a las cuentas individuales de los trabajadores, mientras que el 1,5% funcionará como un préstamo al Estado para mejorar las pensiones actuales. El restante 2,5% financiará el «bono tabla», que compensa las pensiones de las mujeres por su mayor esperanza de vida, y el Seguro de Invalidez y Sobrevivencia (SIS).
Préstamo al Estado: El 1,5% de la cotización adicional destinado al Estado generará un «bono de seguridad previsional» a favor del afiliado, garantizado por el Estado. Este bono será intransferible e inembargable, y al momento de la jubilación, se integrará a la pensión del trabajador en 240 cuotas, incluyendo intereses calculados según la tasa vigente de los bonos de la Tesorería General de la República.
Beneficio por año cotizado: Se otorgará un beneficio de 0,1 UF por cada año cotizado, con un máximo de 25 años. Para acceder a este beneficio, las mujeres deberán haber cotizado al menos 13 años y los hombres 20 años.
Cambios en la industria de AFP: Se implementarán licitaciones periódicas del stock de afiliados cada dos años para fomentar la competencia y reducir las comisiones. Además, se establecerá un sistema de incentivos basado en premios y castigos para promover mejores rentabilidades en los fondos de pensiones.
Fuente: Emol.