Tesla se desploma en bolsa: sus acciones cayeron otro 6%, acumulando nueve semanas seguidas de pérdidas. El golpe viene de varios frentes: las ventas bajaron en EE.UU., China y Europa, mientras el mercado eléctrico en general crece. China, que representa un quinto de sus ventas, le dio la espalda: BYD y Zeekr van al alza con mejores tecnologías y precios más agresivos. Wall Street ya perdió la fe: analistas de Mizuho y RBC recortaron sus proyecciones y valoraciones, reduciendo los objetivos de entrega de autos en más de un 20%. A esto se suma un deterioro en su imagen de marca, en gran medida, por el rol político de Musk y las tensiones con la administración Trump.
