Los nuevos aranceles de EE.UU. a México, Canadá y China han sacudido el escenario económico global. Mientras algunos sectores chilenos, como el de frutas, verduras y minerales, podrían ganar terreno en el mercado estadounidense, los analistas advierten que el impacto negativo podría ser mayor. La guerra comercial podría reducir la demanda de cobre y litio, dos pilares de las exportaciones chilenas, y una desaceleración en China afectaría aún más el comercio exterior del país. En un mundo cada vez más inestable, Chile se enfrenta a un panorama incierto.

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