Productores nacionales alertaron sobre el posible impacto que tendría en Chile el desvío de exportaciones de carne brasileña hacia el mercado local, tras el aumento de aranceles aplicados por Estados Unidos a ese país. La medida podría incentivar un mayor volumen de envíos a Chile en un momento clave, con el alza estacional de la demanda por la cercanía de Fiestas Patrias.
Actualmente, Brasil concentra el 48% de las importaciones de carne en Chile, seguido por Paraguay con 42% y en menor medida Argentina y otros mercados. La industria nacional, en tanto, abastece alrededor del 30% del consumo interno, lo que genera preocupación por una eventual presión a la baja en los precios que afecte la competitividad local.
Desde la Federación de Productores de Carne (Fedecarne), su gerente Eduardo Winkler advirtió que la situación complica aún más a los ganaderos, quienes ya enfrentan costos altos y márgenes estrechos. Además, recordaron que Chile reconoció a varios estados del sur de Brasil como libres de aftosa sin vacunación, lo que habilita el ingreso de carne con hueso y genera competencia directa con las carnicerías locales.
El gremio pidió que la carne importada sea sometida a los mismos estándares exigidos a la producción nacional en materia de trazabilidad, certificación sanitaria y uso de antimicrobianos. Según Fedecarne, bajo condiciones de competencia equivalentes, la producción local podría alcanzar mayor rentabilidad y estabilidad, reforzando su aporte al abastecimiento interno.