El éxito emprendedor no se explica solo con talento o suerte, sino con hábitos concretos que se repiten entre quienes logran construir empresas que perduran. Así lo plantea Verónica Poblete, directora de Bee Partners, tras años acompañando a fundadores líderes en Chile.
El primer hábito es tener un foco radical: proteger la atención y decir no a lo que no suma. El segundo es cuidar el lenguaje, usando palabras que expanden posibilidades en vez de limitar. También destacan por procesar errores con rapidez y sin culpa, sin quedarse atrapados en la autocrítica.
Además, aprenden de forma constante y diversa, desde libros hasta conversaciones o experiencias personales. Y finalmente, hacen pausas reales para recuperar claridad y perspectiva. No toman decisiones importantes con la cabeza saturada.
Estos hábitos, lejos de ser fórmulas mágicas, son elecciones diarias que hacen la diferencia entre quienes simplemente intentan y quienes realmente logran emprender con éxito.