La agencia Moody’s rebajó la calificación de solvencia de Estados Unidos desde Aaa a Aa1, debido al alto déficit y una deuda pública en aumento, que según la entidad se encuentra en una “trayectoria insostenible”. Esta decisión deja al país sin la máxima nota de las tres grandes agencias calificadoras, tras las rebajas anteriores de Standard & Poor’s en 2011 y Fitch en 2023.
En contraste, Microsoft, Apple y Johnson & Johnson se mantienen como las únicas compañías no financieras estadounidenses que conservan la máxima calificación crediticia por parte de al menos una de estas agencias. Los bonos del Tesoro, tradicionalmente considerados el refugio más seguro, han quedado por debajo de estas empresas en términos de calificación de riesgo.
Johnson & Johnson mantiene la triple A desde 1987, gracias a políticas financieras conservadoras, un crecimiento sostenido en ventas y una reducción en los riesgos legales. Microsoft, por su parte, alcanzó la máxima nota en 2008, con un balance que incluye cerca de 80.000 millones de dólares en efectivo y una sólida posición financiera, incluso tras su adquisición de Activision por 69.000 millones. Apple recibió la triple A solo de Moody’s en 2021, destacando por su tamaño, lealtad de clientes y fortaleza de marca. Su deuda se mantiene por debajo de sus beneficios anuales, con cerca de 48.000 millones de dólares en liquidez.
A pesar de la rebaja, Moody’s mantuvo la nota Aaa para emisores privados, señalando que Estados Unidos aún presenta bajo riesgo de crisis monetaria y cuenta con políticas eficaces. No obstante, advirtió que los planes fiscales actuales no lograrán reducir el gasto ni los déficits de forma significativa en los próximos años, lo que aumentará el peso de la deuda y los intereses gubernamentales.