La inflación en Estados Unidos cerró julio en 2,9% anual, con un alza mensual de 0,1%, en línea con las expectativas de los analistas. Al mismo tiempo, el gasto del consumidor alcanzó un máximo de cuatro meses, de acuerdo con datos de la Oficina de Análisis Económico publicados el viernes.

Como informa Forbes US, la inflación medida por el índice de precios del gasto de consumo personal (PCE) básico superó por 53 meses consecutivos la meta de 2% fijada por la Reserva Federal. El gasto real de los hogares creció un 0,3% respecto a junio, mientras que el ingreso personal subió un 0,4%. La inflación general del PCE se mantuvo en 2,6%, sin variaciones frente al mes previo.

El reporte fue el último antes de la reunión de septiembre de la Fed, donde los inversionistas esperan una reducción de tasas de interés, actualmente entre 4,25% y 4,5%. Según la herramienta FedWatch de CME, existe un 85,3% de probabilidades de un recorte de al menos un cuarto de punto. El presidente de la Fed, Jerome Powell, había adelantado que la política monetaria podría flexibilizarse, aunque advirtió que los aranceles impulsados por la administración Trump podrían elevar los precios.

Economistas proyectan que la inflación podría repuntar hacia fin de año. UBS estima que el IPC llegará a 3,9% en diciembre, mientras que Bank of America anticipa un alza de la inflación básica del PCE a 3,1%. En tanto, algunos miembros de la Fed, como Michelle Bowman y Christopher Waller, han apoyado un recorte de tasas en el corto plazo.

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