El Grupo de los Siete (G7), que reúne a las siete principales economías del mundo, acordó eximir a las grandes multinacionales estadounidenses del impuesto mínimo global del 15%, establecido en un pacto impulsado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Este resultado representa un logro para el gobierno del presidente Donald Trump, quien presionó activamente para excluir a las empresas de su país de esta normativa tributaria internacional.
En 2021, cerca de 140 países suscribieron un acuerdo para aplicar un impuesto mínimo global a las multinacionales, con el objetivo de evitar la competencia desleal entre jurisdicciones fiscales y reducir la evasión tributaria. El acuerdo fue negociado durante la administración del entonces presidente Joe Biden.
Pese a que Trump firmó órdenes ejecutivas para retirar a Estados Unidos del pacto tras asumir la presidencia en enero de 2025, los países europeos aún podían aplicar el impuesto a las empresas estadounidenses radicadas en sus territorios.
La exención fue adelantada esta semana por el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, quien pidió al Congreso eliminar la “cláusula 889”, una disposición que contemplaba impuestos en represalia contra otros países.
Según el comunicado oficial, esta modificación al acuerdo fiscal busca dar estabilidad al sistema tributario internacional y permitir avances en temas como la tributación digital y la soberanía fiscal de los países. El G7 también expresó su disposición a llevar esta postura a las negociaciones con el G20 y la OCDE, con el fin de alcanzar una solución aplicable para todas las naciones involucradas.