Con sus carreras futbolísticas en retirada, los integrantes de la Generación Dorada de la Roja —Alexis Sánchez, Arturo Vidal, Claudio Bravo, Gary Medel, Charles Aránguiz, Eduardo Vargas y Marcelo Díaz— han redirigido su foco hacia los negocios. Sus inversiones abarcan propiedades, marcas, academias deportivas, alimentos, apuestas y moda, con distintos niveles de exposición y éxito.
Alexis Sánchez posee un departamento de lujo en Miami a través de su sociedad Seven Grey LLC, valorado en US$ 2,5 millones. Lo arrienda en US$ 20 mil mensuales, aunque actualmente está vacante. También enfrentó un conflicto judicial con una corredora por la compra del fundo El Galeno, en Paine, por US$ 8,75 millones. Fue condenado a pagar $40 millones, fallo que está apelado. Además, impulsa un proyecto vitivinícola (AlmaSoul) y mantiene sociedades activas en Reino Unido con activos por 2,6 millones de libras.
Arturo Vidal ha creado una estructura más compleja. Participa en King 23 SpA y King 23 Clothes, y es socio del emprendimiento de comida por delivery Sin Miedo Burgers, en alianza con Galgo Capital. También gestiona King Miami Outlet, una tienda de ropa; tiene su propio vino (King 23); y mantiene el criadero Haras Il Campione, que subastó 17 caballos por más de $200 millones. Su imagen comercial ha bajado de perfil y ahora colabora con marcas menores y una plataforma de apuestas.
Claudio Bravo, ya retirado del fútbol, lanzó Parrod, una marca de anteojos, junto a socios españoles. También administra el centro deportivo El Uno en Buin, y promueve su fundación social. Planea expandirse a nuevos productos como perfumes y vestuario.
Gary Medel mantiene una estructura discreta centrada en inversiones inmobiliarias a través de Inversiones Game Limitada.
Charles Aránguiz opera con una sola sociedad, Chara Sport SpA, que gestiona tres propiedades y no ha registrado nuevos movimientos.
Eduardo Vargas participa en Inversiones Campos Deportivos del Sur, que opera canchas en Renca. La sociedad fue condenada a restituir un terreno tras perder un juicio con la Municipalidad por uso indebido del espacio.
Marcelo Díaz, por su parte, incursionó en el rubro vitivinícola con su etiqueta Eme De 21, en alianza con viña Terra Viva.
Durante sus años en la élite, estos jugadores fueron rostros publicitarios muy cotizados. Según Enrique González, exagente de imagen, los ingresos por publicidad superaban el millón de dólares anuales, especialmente entre 2015 y 2016. Sin embargo, con el descenso de su rendimiento deportivo y la aparición de nuevos referentes, su protagonismo comercial ha disminuido.
Fuente: https://dfmas.df.cl/por-dentro/fuera-de-la-roja-los-negocios-de-la-generacion-dorada