La imposición de un arancel del 10% por parte de Estados Unidos ha encendido las alarmas entre los emprendedores chilenos que exportan a ese país. Productos como frutas, vinos y aceite de oliva podrían ver afectada su competitividad, especialmente frente a competidores locales y de otros países.
El 30% de la fruta fresca chilena se destina al mercado estadounidense, siendo las uvas y cítricos los principales productos. Pablo Osses, de Exportadora Crispagold, señala que cerca del 90% de las exportaciones de naranjas y mandarinas chilenas se dirigen a EE.UU., lo que podría impactar significativamente al sector.
En el caso del aceite de oliva, Chile podría encontrar una ventaja competitiva, ya que países como España e Italia enfrentan aranceles del 20%, mientras que el vino chileno compite con productos franceses (20%) y sudafricanos (30%). Sinzero, una startup chilena de vinos sin alcohol, considera absorber el arancel ajustando sus márgenes para mantener su presencia en el mercado estadounidense.
El gobierno chileno ha convocado a una sesión extraordinaria con exportadores agroalimentarios para analizar los efectos de estas medidas y explorar estrategias de diversificación de mercados. La colaboración público-privada se presenta como clave para enfrentar este nuevo escenario comercial.