Aunque separadas por 8.000 kilómetros, las ciudades de Renca (Chile) y Evanston (Illinois, Estados Unidos) se enfrentan a desafíos similares derivados de la crisis climática.

Mapa muestra las ubicaciones de Evanston (Illinois) y de Renca (Chile). (Depto. de Estado de EE. UU./Frank Carter)
(Depto. de Estado de EE. UU./Frank Carter)

 

Renca, cerca de Santiago, la capital de Chile, y Evanston, al norte de Chicago, están experimentando un aumento de las temperaturas y sus fenómenos meteorológicos como sequías y tormentas se están agravando. Las dos ciudades quieren poner de su parte para reducir la contaminación que impulsa el cambio climático y mitigar los efectos del calentamiento global en sus comunidades. Cada una de ellas está trabajando para impulsar las energías limpias y lograr cero emisiones netas de carbono para 2050.

 

 

Cuando las autoridades de Renca quisieron crear un corredor verde sombreado en las laderas del cerro Renca para que los residentes escaparan del calor, Evanston fue un socio natural.

Evanston tiene 7.700 kilómetros de senderos para caminantes y ciclistas y es reconocida por plantar árboles y ampliar los jardines autóctonos. 

“Tenemos objetivos similares: proteger parques y espacios verdes, y compartimos prácticas óptimas para alcanzarlos”, explica Kirsten Drehobl, especialista en sostenibilidad y resiliencia de Evanston, respecto a la asociación de ambas ciudades.  

Forman parte de la docena de localidades estadounidenses que se asocian con municipios de América Latina y el Caribe a través del programa “Ciudades Adelante”. Inaugurada en abril de 2023 en la primera Cumbre de Ciudades de las Américas, la iniciativa del Departamento de Estado de Estados Unidos conecta a funcionarios locales que trabajan por un futuro más sostenible, resiliente e inclusivo. El Instituto de las Américas, el Catalizador de Ciudades Resilientes y la organización ICLEI (Gobiernos Locales por la Sustentabilidad), una red de 2.500 gobiernos locales y regionales, apoyan las asociaciones.

Los planes de Renca de desarrollar un corredor a lo largo del cerro Renca con árboles recién plantados, senderos y un carril de bicicletas son algunas de las muchas mejoras de la calidad de vida para sus 160.000 habitantes. La ciudad también ha instalado paneles solares  (en inglés) en las escuelas, ha construido estaciones de control de calidad del aire, ha comprado un autobús eléctrico y ha conseguido la ayuda de 16.000 voluntarios para plantar 80.000 especies autóctonas en los parques de la ciudad.

El alcalde, Claudio Castro Salas, afirma que la colaboración de Renca con Evanston ayuda a su personal a comprender mejor cómo desarrollar zonas verdes e infraestructuras ecológicas para evitar la contaminación con las aguas pluviales, al tiempo que se reducen los efectos de isla de calor urbano que empeoran con el cambio climático

El alcalde de Evanston, Daniel Biss, dice que asociarse con Renca es una “oportunidad para superarnos y crecer”.

Por su parte, los funcionarios de Evanston están adquiriendo una perspectiva nueva. “Es estupendo reunirse con ciudades latinoamericanas y caribeñas para saber cómo han hecho que la gente participe y cómo han sido capaces de crear conexiones en sus comunidades”, afirma Drehobl.

“La crisis climática exige que comunidades con diferentes experiencias, puntos fuertes y necesidades aprendan unas de otras y desarrollen soluciones flexibles”, afirma Biss.

Fuente: https://share.america.gov/es/una-ciudad-del-estado-estadounidense-de-illinois-y-otra-de-chile-se-unen-por-un-futuro-mas-ecologico/