Fernando Socol es abogado de inmigración en Estados Unidos y lleva más de 25 años asesorando a familias, profesionales y empresarios que buscan construir una nueva vida en ese país. Con una trayectoria sólida y un fuerte vínculo con Chile —su esposa es chilena y mantiene una importante base de clientes locales—, Fernando será uno de los expositores del Seminario y Cóctel gratuito “¿Quieres emigrar a EE.UU.?”, que se realizará el próximo 6 de agosto en el Hotel Wyndham Santiago Pettra, en Lo Barnechea.
En esta entrevista con la Chile-US Chamber of Commerce, Fernando Socol entrega una mirada experta y actualizada sobre lo que implica iniciar un proceso migratorio hacia Estados Unidos, y por qué la planificación, el enfoque estratégico y la información clara pueden marcar una diferencia fundamental.
“Estados Unidos sigue siendo el mejor mercado del mundo para emprender y crecer”, afirma. Aun cuando reconoce que los procesos migratorios son cada vez más exigentes, señala que las oportunidades siguen existiendo para quienes se preparan con tiempo y eligen el camino adecuado. La inestabilidad política, la inseguridad y la presión tributaria en varios países de Latinoamérica están empujando a muchas personas a buscar un mejor futuro en el extranjero. Sin embargo, advierte que migrar a EE.UU. nunca fue fácil y que hoy requiere aún más precauciones. “Recomendamos al menos un año de planificación antes de mudarse”, enfatiza.
Decisiones informadas
Uno de los principales riesgos, según Socol, es tomar decisiones impulsivas sin la asesoría adecuada. Trabajar sin autorización, matricular a los hijos en colegios públicos con visa de turismo o elegir un tipo de visa que no se ajusta al perfil profesional o familiar del solicitante son errores comunes que pueden tener consecuencias serias. “Migrar no se trata solo de llenar formularios, se trata de entender el sistema legal, proyectar el futuro y tomar decisiones bien informadas”.
En el caso de los empresarios chilenos que quieran migrar a Estados Unidos, existen alternativas especialmente atractivas como las visas E-2 para inversionistas, E-1 para comerciantes, o H1-B1 para profesionales calificados. La elección correcta dependerá del perfil de cada persona, sus objetivos y su capacidad de demostrar vínculos sólidos con su país de origen.
Socol explica que las autoridades migratorias estadounidenses analizan cada solicitud en detalle. Desde el historial de viajes, el origen de los fondos en casos de inversión, hasta las credenciales laborales y académicas, todo es examinado con rigurosidad. Un aspecto crucial es demostrar que el solicitante mantiene lazos con su país de origen, lo que ayuda a establecer la intención de que la estadía en EE.UU. sea temporal cuando corresponde. En este contexto, contar con un abogado con al menos una década de experiencia puede ser decisivo.
Sobre el evento del 6 de agosto, Socol asegura que será una instancia distinta. “No se trata de vender servicios, sino de entregar información honesta, clara y sin presiones. Queremos que las personas puedan tomar decisiones informadas, sabiendo con qué se van a encontrar”.
Esa vocación por educar y orientar es lo que define su trabajo y también lo que lo motiva a venir a Chile. “Tenemos una conexión muy fuerte con este país. Siempre es un gusto poder compartir nuestra experiencia con quienes están considerando este gran paso”, concluye.
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