Elon Musk, Jeff Bezos, Mark Zuckerberg, Tim Cook y Sundar Pichai, entre otros grandes empresarios, asistieron a la investidura de Donald Trump, mostrando un cambio de actitud hacia el expresidente. Muchos de ellos ya habían hecho donaciones millonarias y buscan fortalecer vínculos con Trump, lo que contrasta con sus posturas críticas en su anterior mandato. Meta eliminó el «fact-checking» y cambió sus políticas de inclusión laboral como parte de esta nueva alineación con Trump. Este acercamiento podría responder a la necesidad de evitar sanciones y acusaciones antimonopolio que las Big Tech enfrentan en EE.UU. y otras regiones. Las políticas del «America First» podrían ofrecerles beneficios empresariales y expansión en sus operaciones.
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